El sistema de suspensión neumática es una característica que tienen muchos coches de prestigio y SUV. Un sistema de suspensión neumática tiene el mismo objetivo que un sistema de suspensión estándar, pero en lugar de utilizar muelles metálicos y amortiguadores rellenos de líquido, utiliza un sistema de suspensión de goma (balona) para suspender el vehículo del suelo.
El compresor es uno de los elementos más importantes de un sistema de suspensión neumática. El compresor es el encargado de suministrar a todo el sistema el aire necesario para inflar las balonas y nivelar el peso del vehículo.
Cuando el compresor está en mal estado o está fallando, se producen algunos síntomas que alertan al conductor de un posible problema que debe ser reparado.
1. La altura del vehículo desciende
Uno de los síntomas más comunes que indican que el compresor está en mal estado es que la altura del vehículo es visiblemente inferior.
Si el compresor está defectuoso o está fallando, no será capaz de inflar correctamente las balonas y a la hora de sentarse y empezar a conducir se notará que la altura del vehículo desciende.
2. Ruidos extraños durante la conducción
Un síntoma evidente de un posible problema son los ruidos extraños durante su conducción. Si escucha algún tipo de ruido, como un chasquido o un chirrido demasiado fuerte, puede ser una prueba de un problema con el motor o el ventilador del compresor.
Si se deja que el compresor siga funcionando con ruidos extraños, puede acabar dañando el compresor finalmente.
3. El compresor no se enciende
Otro síntoma y el más grave es cuando el compresor no se enciende. La gran mayoría de los sistemas de suspensión se autorregulan y automáticamente encienden o apagan el compresor según las necesidades del sistema. El sistema de suspensión neumática no puede funcionar sin el compresor.
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